Muere un hombre de 33 años atropellado en Huércanos y el conductor se da a la fuga

Un hombre de 33 años murió en la madrugada de este lunes en la carretera LR-321, en el término municipal de Huércanos, a causa de un atropello tras el que el autor se dio a la fuga sin atender a la víctima ni dar cuenta del accidente. Según ha notificado la Delegación del Gobierno en La Rioja, la víctima es un hombre de 33 años, de nacionalidad marroquí, vecino de Nájera. Tras horas de investigación, la Guardia Civil ha podido identificar al supuesto autor del atropello y detenerlo.

Sobre el fallecido poco o nada ha trascendido. Nadie en Huércanos parece saber quién es, ni siquiera los marroquíes que residen en el pueblo y acuden al municipio para trabajar en la viña. Según informa Eduardo García, corresponsal de Diario LA RIOJA en Nájera, un familiar de la víctima ha asegurado de que el hombre atropellado se dirigía a Huércanos a dormir en casa de su tío.

Según ha notificado la Delegación del Gobierno en La Rioja, la víctima ha sufrido un atropello «con vehículo implicado ausente», es decir, que el conductor se dio a la fuga. Tal y como ha podido saber este periódico, fue un joven de Nájera quien advirtió de lo sucedido cuando, después de cenar con unos amigos en Huércanos, regresaba a casa en coche por la LR-321 y vio restos de lo que parecía un accidente en la calzada. «Nos llamó diciendo '¡Aquí ha pasado algo!' Y pensando que le había sucedido algo a él fuimos allí corriendo», ha relatado una testigo a este periódico.

Sobre las 00.30 horas los jóvenes llegaron al lugar del suceso, en el cruce de la carretera con el camino de La Ribera, muy cerca del río Yalde y a la altura de Bodegas Jer. Al joven que dio el primer aviso a sus amigos le llamó la atención, además de los restos de un vehículo esparcidos por la calzada, un móvil con la linterna encendida. «Todos los que suben y bajan a Nájera por ahí van iluminándose con el móvil, pero no es suficiente porque no se ve nada», explica la testigo. Agentes de la Guardia Civil, junto a miembros del Grupo de Investigación y Análisis del Grupo de Tráfico, han tomado fotografías y mediciones en el lugar del accidente a primera hora de la mañana de este lunes y han informado a este medio de que, con seguridad, el coche implicado circulaba en dirección Huércanos, si bien no queda claro hacia dónde se dirigía el hombre atropellado.

En el lugar del suceso llama la atención que, a pie de arcén, se encuentra una gorra Von Dutch y unas zapatillas Adidas, que parecen corresponder a la víctima. Sin embargo, el cuerpo apareció unos metros campo a dentro, en medio de un trigal y cerca de una viña, a unos diez metros de la carretera. Allí permanecía un charco de sangre y algunos enseres, como el envoltorio de una tarjeta telefónica y el billete de un autobús de Barcelona a Logroño del pasado 1 de diciembre de 2024. «El chaval estaba en medio de la finca. Yo no lo conocía de nada. Y es raro que subiera para aquí», ha explicado la testigo. La principal hipótesis que baraja la Guardia Civil es que, fruto del fuerte impacto, la víctima saliera despedida varios metros campo adentro desde la carretera.

Roberto Varona, alcalde de Huércanos y subdirector General de Emergencias y Protección Civil del Gobierno de La Rioja, ha explicado que «no se sabe quién es, nadie tenía conocimiento de él». En cuanto a la carretera regional del suceso, Roberto Varona ha reconocido que «por el día sí que la gente va andando porque ya tiene poco tráfico, pero por la noche no». Ese tramo de la LR-321 nace en la sede de los Bomberos del CEIS en Nájera y desemboca en la avenida de San Pantaleón, mientras que el punto exacto del accidente es una curva a derecha tras el cambio de rasante producido por el puente sobre la A-12 con línea discontinua, es decir, que se permite el adelantamiento. Sobre la vía no hay ninguna marca de frenazo ni señal de accidente, solo quedan restos del suceso en la cuneta y la finca.

Un hombre que a primera hora de la mañana de este lunes caminaba de Nájera a Huércanos igual que la víctima pero por el otro arcén, se ha enterado de lo ocurrido por los medios de comunicación. «Mira que lo he pensado yo muchas veces, por eso, siempre que puedo, voy por algún camino», ha comentado antes de proseguir su camino. Y la testigo con la que ha hablado este medio ha asegurado que ha hecho el mismo recorrido en muchas ocasiones, pues Nájera y Huércanos apenas distan en 2 kilómetros y, asegura, «más de una vez me he tenido que tirar a la cuneta para que no me atropellen, porque los coches van como van, por algo está limitada la velocidad a 60 kilómetros por hora».

Se da la circunstancia de que el 23 de octubre de 2018, a las 21.47 horas, otro hombre de 38 años fue atropellado en la misma carretera LR-321, entonces en el puente sobre la A-12. En aquella ocasión, la víctima resultó herida y fue trasladada al hospital San Pedro de Logroño.

Este fatal suceso supone el cuarto accidente mortal en las carreteras riojanas en lo que va de año 2025, además de otro siniestro en el que falleció un operario riojano en la A-15, en Navarra. El primero se produjo el 8 de enero, cuando un hombre de 87 años murió tras el siniestro que sufrió la ambulancia que le trasladaba a casa en la A-12, en el término municipal de Navarrete, tras haber recibido asistencia médica en la capital riojana. El segundo fue el 18 de enero, cuando un joven de 21 años murió de madrugada en un accidente en la N-111, a su paso por Lardero. El tercero fue el 11 de febrero, cuando un motorista de 66 años murió al salirse de la N-111 a su paso por el término municipal de Viguera.

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